Francisco Zurita Socio

EXCELENCIA,
RIGOR, LEALTAD.

Treinta años en la abogacía mercantil dan para mucho. Madrid, Marbella, Granada, me han visto con la toga en los tribunales, en las empresas, sentado durante horas junto a los empresarios y los consejos de administración. Desde los primeros años 90 asistiendo a los clientes en Derecho Societario y Derecho de la Insolvencia, cuando las grandes reformas legales estaban por llegar, y una vez llegadas, siempre aprendiendo, pensando en los problemas de nuestros clientes y procurándoles soluciones basadas en la excelencia técnica y el rigor: así abrí el camino que me ha llevado a BGA y a dirigir su sede en Granada.

A caballo entre Madrid, donde nací y estudié, y Andalucía, aprendí pronto a conocer a la empresa, a comprender el negocio antes de examinar sus problemas jurídicos y protegerlo frente a agresiones externas. He asesorado a grandes empresarios en operaciones corporativas de entidad, les he defendido en los litigios que saltan a su paso, he acompañado a las PYMES en su lucha por crecer y diferenciarse. He estado ahí en las situaciones concursales de deudores afectados por las crisis periódicas; he protegido a un gran número de acreedores afectados por ellas; he recibido la confianza de la Justicia para administrar algunos de los concursos de acreedores más relevantes de Andalucía, donde se me conoce bien; soy especialista en materia de responsabilidad de los administradores sociales de las compañías mercantiles y calificación concursal.

He impartido muchas clases y conferencias sobre Derecho Mercantil. Profesor de la Escuela Internacional de Gerencia de Granada, frecuente ponente en la Fundación Escuela de Derecho Concursal y Mercantil de Granada, ponente en estas materias en los cursos de formación del propio CGPJ, he sentido siempre la necesidad de traducir la actualización constante en un servicio al cliente de la máxima calidad.

Me ilusiona seguir haciéndolo, hacer sentir a nuestros clientes en Madrid, en Andalucía, en el resto del país, una forma de atención personalizada honesta, clara, basada en la lealtad, el esfuerzo y el rigor técnico.